"(...) Lo primero que llama la atención es la inusitada capacidad de Arias para repetir la fórmula básica: el perro le ladra a todos los transeuntes, con ladridos de lo más creativos y asustándolos de modo infalible. Sin embargo, la tira se mantiene fresca y por momentos hasta es esa misma repetición la que causa gracia. Tranquilamente el 65-70 por ciento de los chistes del libro son una variante de esa secuencia. ¿Por qué funciona tan bien, entonces?"
Otro lujo que nos da la vida: que un periodista especializado de gran calidad como Andrés Valenzuela reseñe, una vez más, uno de nuestros libros. Desde aquí va nuestro agradecimiento, y los invitamos a leer el artículo completo cliqueando aquí.
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